El encuentro


Mira por la ventana, no puede dormir y mira por la ventana.
Ve una ciudad, anónima, grande, llena de luces que parecen luciérnagas en una noche de verano.

Mientras mira por la ventan, nota como una opresión en su pecho. No es miedo, no. Es ansiedad, una gran ansiedad que anida en su alma solapada desde el momento en que tomó la decisión.

Mira por la ventan y busca la ciudad, pero la ciudad ha desaparecido, ahora sólo ve nubes blancas como el algodón de azúcar.
Sonríe, qué cosas se le ocurren! algodón de azúcar

Cómo será la ciudad? Le gustará?. Eso importa? No, éso no importa, si él está nada más importa.

Él es el motivo de su viaje. Él, el hombre que despertó su corazón, el hombre con el que sueña desde hace meses, desde…

Recuerda cómo han sido estos últimos meses.

Cierra los ojos y deja que los recuerdos fluyan, que su mente reviva lo vivido en los últimos meses.




Todo empezó una mañana cualquiera.

_Por favor; puede indicarme cómo llegar a esta dirección?

_ Vaya, yo también voy allí, puede venir conmigo.


Y allá se fueron, juntos entraron y juntos se sentaron en silencio

Cuando acabó la conferencia salieron y él le preguntó dónde se podía comer, qué cosas interesantes podía visitar, por dónde podía pasear.

No sabía cómo había sido, pero se encontró paseando, comiendo, visitando museos y monumentos en los que nunca había entrado junto a un perfecto extraño

Así pasaron las horas. Se hacía tarde y tenía que irse, al pensarlo se dio cuenta que le daba pena separarse de él.

Eso sí que era sorprendente. Cómo es que le daba pena separarse de alguien a quien unas horas antes no conocía?
Cómo es que habían pasado casi todo un día juntos hablando, riendo y descubriendo su
ciudad.

Son cosas que pasan, se dijo.

Llegó el momento de separarse y, como personas educadas que eran, intercambiaron sus respectivas direcciones y prometieron escribirse y llamarse por navidad.

Ninguno de los dos creía que se llamaran y mucho menos que se escribieran.
Qué equivocados estaban!

A los 10 días le llegó la primera carta; a los 10 minutos la estaba contestando.
Luego llegaron las largas conversaciones por teléfono.
Al mes se habían creado un correo electrónico y todos los días pasaban horas hablando, riéndose, enamorándose.
A través de la pantalla, se veían, se miraban, se querían.
A través de una pantalla se fueron conociendo fueron haciendo planes, se prometieron amor, todo, a través de una pantalla.
Y pasaron los meses y la pantalla se les quedó pequeña y se sentían lejos y querían sentirse cerca, abrazarse, besarse, quererse.

Seguía con los ojos cerrados y dejaba que los recuerdos fluyeran. Lo hacían con nitidez, con prisa, todas las vivencias querían ser recordadas.

Ella hacía tiempo que en el silencio de la noche, intentaba recordar su olor, la verdad es que no podía, pero lo que sí oía era su risa, la risa que él no reprimía el día que estuvieron paseando, el único día que tuvo para tocarlo y no lo tocó, que tuvo para besarlo y no lo besó.

Y ahí estaba ella ahora. Dirigiéndose a una ciudad grande, lejana, anónima a encontrarse con el hombre que había despertado su dormido, aletargado corazón.




Volaba a encontrarse con el hombre que había cambiado su vida, que le había dado sentido a su vida.

Con los ojos todavía cerrados pasó de los recuerdos a los sueños.

En su sueño dejó que su imaginación volara.

En su sueño veía esa ciudad a la que se dirigía En su mente veía el momento en el que por fín podía abrazarlo, besarlo y de su mano recorrer esa grande y desconocida ciudad.

Poco a poco se va durmiendo. Para cuando despierte habrá llegado a su destino.

Qué le espera en su destino?Llega, el ruido de los motores la despierta y ve con asombro que ha llegado.

De repente todo son dudas.
Y si él no está esperándola? Y si en el último momento se arrepintió?

De pronto todas las horas pasadas delante de una pantalla se volvieron vacías, frías
Ahora lo que siente no es ansiedad, es terror, pánico puro y duro,
Qué puede hacer si no está?
Dónde se quedará

A duras penas oye lo que gritan los altavoces y empujada por la multitud de los pasajeros sale del avión y llega a la sala de aduanas.

Como en una pesadilla oye al funcionario hacerle las preguntas de rigor.

- A qué viene al este país?

-De turista ( dios, que sea a algo más que a hacer turismo)
- Dónde se alojará?
-Con un amigo: me espera, ( dios que sea verdad, que me esté esperando)
Y así no sé cuántas preguntas más.

Por fin atraviesa la puerta divisoria y mira
Mira con el corazón a punto de salirse de su pecho, mira y vuelve a mirar y..., lo ve. Ahí está con la sonrisa que ella conoce, con sus ojos llenos de amor, ahí está.

En ése momento sabe que su decisión era la acertada, que nunca más dudará, ni sentirá terror, ni pánico. Sabe que recorrerá esa hermosa ciudad con él, de su mano.
Mira y lo ve.
Lo ve y lo sabe.

PD.

Este cuento es para un "Pecado Mortal".
Si La Despedida te provocó pesadillas,
espero que este no te anime a pillar un avión y largarte volando, volando!
Para Pili con un biquiño.


31 comentarios:

Unknown dijo...

Tantas veces soñé ese cuento que al leerlo me parecía que lo habías escrito para mí. Al final veo que no. Me alegro, pero me pregunto que cuantas historias como ésta se producen en internet, y qué pocas tienen ese mismo final. La mía no.
Bicos

Diana dijo...

Hola.
Bienvenido, Bernabé!
Te había echado de menos.
Has estado de viaje?
Es lo bueno de vivir historias con la imaginación, es que eliges el final.
Por qué te alegras de que no haya sido escrito para tí?
Me gustaría volvieras a hacer uso de chat de ete blog y pudiéramos conversar.
Lo dicho: bienvenido .
Un biquiño desde Coruña
Diana

Anónimo dijo...

Muy bonito tu cuento y muy romántico.
Es el inconveniente del aislamiento forzoso a que de vez en cuando le somete a uno Internet: Le dan a uno un premio y no se entera.
Gracias por acordarte de "Estar estando" para tan honrosa distinción. Solventados los problemas, vuelvo a estar en activo.
Enhorabuena, gracias y un beso.
Octavio.

Esteve Gallardo dijo...

ENTRAÑABLE E INCREIBLE HISTRY
MOLT XULA

Anónimo dijo...

La misma sensación me ha dado a mi al leerlo que a Bernabé. ¿Como puede saberlo? Me preguntaba ;)

La mía tampoco tiene ese final, ojala en un futuro pudiera decirte que las cosas han cambiado y que estoy por subirme a un avión...


PD. Mientras te leía, pensaba en si no será una señal... :D:D:D

Sara dijo...

Que bonita historia Diana! muy bonita, y esta gente que dice que su historia no ha tenido este final...¿pero como ha sido eso? que no , que no eh!
un biquiño para Coruña, para ti Diana.

Anónimo dijo...

Hola Gatiña!
No siempre nuestras historias tienen el final deseado.
La verdad es que bueno sería que al menos tuvieran un buen desarrillo y que el final, si no es tan bueno, que no sea malo del todo.
Me alegra muchísimo que me hayas visitado.
Un biquiño desde Coruña.
Diana

Hoy quiero contarte dijo...

Ole, cada día miro si has escrito algo nuevo, y hoy he tenido premio. Y qué premio. Me ha encantado. Suena a vida real, y cuando la vida real tiene "finales" felices.... Genial, no?

Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Preciosa historia.
Demuestras un talento enorme.

Diana dijo...

Hola Pablo
Como he dejado escrito en tu blog ( Blog que YA he incorporado a mis favoritos, y recomiendo a todos aquéllos que se pasen por mi espacio)te doy las gracias por pasarte por aquí y te felicito por tu maravilloso último post.
Gracias Pablo por ofrecerme la oportunidad de conocer tus opiniones.
Un saludo desde Coruña.
Diana.

Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Gracias a ti por escribir cosas tan estupendas (no sólo este texto, sino por otros, como el genial "La Despedida", que me parece muy bueno) y también por las palabras tan bonitas que escribiste en mi blog.
Moitos biquiños desde Xixón(eu tamén falo un pouquiño de galego, je, je).

Anónimo dijo...

Siempre es un placer, para mi, visitarte. Eso ya lo sabes...

:)

Hoy quiero contarte dijo...

Diana: He dejado mi el comentario que me pedías en la entrada "El batín y las pantuflas". Pásate por ahi, ok? Ya me dirás.

Anónimo dijo...

Hola, Diana!

Sencillamente hermoso y conmovedor. Con sencillez has sabido tocar sentimientos, dudas, temores y pensamientos que a quienes hemos estado en una situación similar nos son tan familiares.

¿Pueden ser las cosas como se imaginaba que eran a través de la distancia y del monitor?

¿Es la realidad tan sublime como las esperanza?

Sólo viviéndolo puede saberse, y admiro a quienes se hayan arriesgado, sea cual haya sido el resultado de se riesgo.

Te mando un beso (o biquiño) enorme, amiga mía. Es un verdadero placer el saber de tí y el poder escribirte unas líneas.

Cuídate mucho, y acuérdate de los amigos que te extrañamos.


Gerardo.

Diana dijo...

Hola Moreno!
Gerardo es muy halagador leer todos tus comentarios. Es como si una fuera importante.
Echamos de menos tus posts, tu fantasía, tu buen hacer.
Te espero y no tardando, vale?
Un biquiño desde Coruña.
Diana.
PD.
Poco a poco irás aprendiendo galego.

Diana dijo...

Hola.
Pablo, me has dejado henchida de vanidad.
Gracias por tus numerosos comentarios, todos tan amables y llenos de ánimo.
Yo sé que no soy merecedora de ellos, pero no puedo negar que es muy agradable leer todo lo que has puesto en todos los posts que has leído.
Un millón de gracias.
Leeré tu blog, lo leeré y lo recomiendo , es bueno y muy ameno.
Como no quiero ser reiterativa, te diré que desde Coruña te envío un biquiño y te deseo suerte en tus exámenes.
Diana.

Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Hola, Diana.
No hay nada que agradecer. Es a ti a quien debemos agradecer qe nos des la oportunidad de leer lo que escribes.
Y gracias por recomendarme y, sobre todo, por desearme suerte.
Un bico.

Anónimo dijo...

Ilusión con buen final, si bien en Internet lo falso abunda...y no me gusta.

Bello escrito DELCOR

Hoy quiero contarte dijo...

Hola Diana: Graciñas por ese "Vigo" tan bonito que me has dejado. Sabe a mar, a tranquilidad, a serenidad, a PAZ.
Un biquiño

Anónimo dijo...

Hola Diana, aunque no siempre hago comentarios, tambien estoy pendiente de lo que escribes porque cada vez me gusta más y me emociona más. Algunas veces me da vergüenza (fíjate que curioso pero iba a decir "contestar", como si me escribieras a mí, pero es que parece que escribes sólo para cada uno que en soledad te lee) escribir sobre tus escritos porque me parece anodino lo que pueda decir, pero hoy me animo a hacerlo porque necesito hacerlo. Quiero decirle a la gente que los finales felices felices SÍ que existen aunque no sabremos nunca hasta cuando. Pueden comenzar en internet o en la calle como en tu cuento o en cualquier lugar pero siempre son emocionantes y nos hacen felices. No me cabe la menor duda de que el AMOR es lo mejor que tenemos. Gracias y mil besos.
biquiños de Filo

Anónimo dijo...

Se me olvidaba decirte que de entre todas tus maravillas me emocionó muy especialmente el cuento de nieve. Filo

Diana dijo...

Hola
Filo, cariño, nunca más vuelvas a decir que tus comentarios puedan ser anodinos, nunca. Cualquier cosa que te apetezca contar: cuéntala Filo, cuéntalas. No lo harás para mi solo ( que me encantará leerlo), lo harás como en esta ocasión, para decirle a todos los que lo lean , lo que te inspira.
Casi siempre son más bonitos e interesantes los comentarios que los propios relatos.
Tienes razón en que los finales felices existen, claro que existen
Lo primero que tenemos que aceptar es que el final feliz es el principio de algo nuevo que tiene contunuidad.

Si de verdad alguno de mis relatos te ha hecho sentirte acompañada y sonreir, me siento halagada.

Gracias Filo, gracias por leer lo que escribo. Con cariño, mucho cariño.
Diana.

PD. Sabes que por lo visto te han
gustado dos cuentos que he escrito para regalar a dos amigos?
Vaya, qué curioso,no?
Venga, otro biquiño.

Anónimo dijo...

Diana: eres la mejor manteniendo el suspenso, tus cuentos me tienen en el aire, y este con un dulce final, no me gustan los aviones pero para ir al encuentro del amor... qué duda cabe. Gracias por estas lindas historias
bss

Anónimo dijo...

Bueno, me resulta un poco dificil hacer un comentario en este caso pero a pesar de no parecer objetiva (sabes que suelo serlo ) me ha " ENCANTADO " tu relato; para algunos un hermoso cuento, para otros afortunados una hermosa realidad y para todos una gran esperanza.
Hace unos dias te pedì un relato bonito, optimista y romàntico y no solo lo has escrito con maestria sino que ademàs ¡¡ Me lo has dedicado !!. MUCHAS GRACIAS AMIGA, es un precioso regalo de cumpleaños. Te quiero Pili

Anónimo dijo...

El leerlo duele. Será que tantos y tantos nos hemos encontrado en una situación parecida.

Eres una excelente escritora. Felicitaciones.

Atentamente

Bandolero El Tempranillo

Diana dijo...

Hola.
Bandolero, espero no haber herido tu corazón.
Gracias por tu elogio.
Un biquiño desde Coruña.
Diana

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Historias que dejan rastros en un corazón... y hasta en dos. Espero que así sea...

Me deleité con algunas de tus letras, pero... volveré

Saludos desde Medellín

Diana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diana dijo...

Hola.
Hola Francisco. Gracias por pasarte por mi blog y, gracias por tus amables palabras.
Yo me pasaré por el tuyo ( bueno, ya he pasado un poquito) y espero llegar a ser tan longeva como tu. 151 años no está nada mal, pero nada mal
Bueno, poeta colombiano, un biquiño desde Coruña.
Diana.

Sirena Varada dijo...

Precioso cuento, ¿cuento?, de verdad.

Un beso

Diana dijo...

Hola.
Sirenita, ES un cuento, podría no serlo, pero lo es.
Hace tiempo una amiga ( ya la conocerás si has leído " Mis Amigas.meu deos qué amigas" al leer el cuento que le regalé a un amigo ( Lo Mismo de Antes) llamado "La Primera vez.........En la Nieve" me dijo que por proximidad y antigÜedad, ella tenía derecho a que le regalara un cuento.
Quería una historia romántica con final feliz.
Ése cuento fue el que le ofrecí.
Me alegro que te gustara.
Un biquiño Sirenita desde Coruña.
Diana.

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