Coruña---San Sebastian.

Tengo unos días libres y quiero salir a recorrer algunos de los lugares que ya conozco, pero por los que hace mucho tiempo que no he vuelto. 

  Viernes por la mañana

De Coruña a San Sebastián pasando por
Monasterio de Covadonga y Lagos.. 

 Los Lagos, el Enol y el Ercina. Sólo pude ver uno, el primero estaba tapado por la niebla. Cuando digo que estaba tapado, es que estaba tapado. Sólo el hecho de que ya los conocía, me permite afirmar que son dos.

Después de aparcar en la explanada del Monasterio y dar un paseo por los alrededores , bajé hasta la parada de los buses. 

Ahora no se puede subir durante el día en los coches privados, hay un servicio de buses cada poco tiempo y no me acuerdo del precio, pero no debe de ser caro, ya que no lo recuerdo.

Ya en el bus, subimos, subimos y subimos. Cuando digo que subimos, es que subimos. Subimos y ya la propia subida es una experiencia en sí misma. Cada vez que bajaba algún vehículo, el conductor se arrimaba tanto a la orilla, que parecía íbamos a caer al barranco. Ya he dicho que subíamos, y subíamos, verdad? Pues miraba hacia abajo y se me ponían en...bueno, ya sabéis donde.

Al llegar me inundaron un montón de recuerdos de tiempos pasados.

Mi primera "escapada" con tienda de campaña, fue aquí desde León, a los Lagos.

De esto hace algo así como una tonelada de años. Bueno, un quintal de años.

Aún así, lo recuerdo perfectamente. Recuerdo la sensación de libertad, de paz, de estar donde quería estar. Los recuerdo salvajes, puros y con algo que eché de menos esta vez: pájaros. Recuerdo que había muchísimos pájaros y que picoteaban alrededor de las tiendas.

Con estos recuerdos, recorrí el paseo que hay por las inmediaciones del Lago, del único lago. Entre una cosa y otra, llegó la hora de comer y así los hice en un restaurante que ahora hay allí.

 En mi primera vez, era cuestión de bocadillos y latas. Y qué bien sabía todo!!!!

Lo bueno de subir tanto, (en bus) es que luego si se tiene tiempo y ganas, se puede bajar andando y con un poco de suerte, ver el otro lago. Lo que sí se va a poder ver son muchos animales viviendo en libertad.

Se puede caminar entre una vegetación abundante y colorida.

Bueno, ya en el aparcamiento, me junto con mi amiga la furgo. Desde ahora llamada Nire Ametsa. (mi sueño) y en amor y compañía, nos vamos hacia Cantabria.

Tiembla Cantabria, que allá vamos.

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